Si no crees en el amor al igual que yo, la noche será pasajera
- Entramos a la habitación de ella, siendo sincero, quedé realmente sorprendido con la decoración de su cuarto… su casa, estaba vuelta un desastre; cajas por todos lados y no era de criticar pues no llevaba ni una semana en la casa, pero tres días para dejar este cuarto así, le hecho bolas, y eso que no las tiene…
- Qué tanto miras? –Me dijo haciendo que yo saliera de mi trance- Tu cuarto, no creo que lo hayas pintado y decorado en tres días… es tan, tan… -No conseguía palabra que describiera el cuarto…
- Caliente… -Y rió pícaramente.
- Yo no lo hubiera dicho mejor, jajaja… -Dije aunque para admitir aun estaba pendiente de los detalles de la habitación, la pared negra con llamas rojas- No me gusta que te rías así… Es estúpido.
- Lo siento, no soy Brad Pitt, ni tengo la sonrisa del año. –Dije algo obstinado, pero ¿Qué se creía?- Johnny Depp
- Perdón?
- No me gusta Brad Pitt, sino Johnny… -Colocó una sonrisa pícara, mientras que recogía algo de ropa que había en su cama y la guardaba en un closet.
- El es horrible, a demás no nos íbamos por ahí? Que hacemos hablando de unos cabrones que tienen más plata que tú y yo juntos…
- Habla por ti solo… Cabrón. –Dijo cínicamente ella-
- Ya, estoy loco, eres más rica que Brad Pitt, Sorry. –Dije en sarcasmo-
- Antes de que pudiera hacer yo algo, ya estaba contra la pared de su cuarto, ¿Qué rayos le pasaron a mis reflejos de policías? Bueno, es que nadie sería capaz de saber cómo alguien que parece tan débil, podía ser tan fuerte…
- Bésame –Le ordené- El que tiene boca no manda hacer… -Dijo, pero a seguir me besó salvajemente, ¡Mierda! Besa como dicen por ahí “Criminal”
A seguir la estrelle contra la pared, mientras nuestros cuerpos no dejaban de chocar, temblar y sudar ella buscaba desesperadamente algo en la pared que estaba tras ella y enfrente de mí, cuando llego a lo que buscaba no sé qué rayos hizo pero en el cuarto comenzó a sonar una música lenta, pero luego sonó una canción muy, muy divertida…
The party is in you…
Nunca había estado tan nervioso por tocar a una mujer, y aunque ahora lo estaba un poco, no iba a dejar que yo mismo lo demostrara… Ahora, tome de su camisa y la rasgue porque sí, porque me daba la gana de rompérsela y no de quitársela delicadamente, pero es que si a ver vamos, no nos estamos acostando por amor, ni nos amamos, solo pasamos la horrible situación del día con sexo, a demás, ¿Amor? Estoy seguro que a esa chica que vi anoche que estaban a punto de violar y la que estaba enfrente de mí, masajeándome la polla no eran la misma (Aunque lo fueran) ella anoche parecía débil, incapaz de cometer un acto impuro, de ella si hubiera creído en algo de… Amor. Pero en cómo se mostró frente Ronald, cómo me beso cuando el ya no estaba, cómo ayer me abrazó para agradecerme que la salvara, estaba y estoy seguro de que o es hipócrita, o se trae algo en manos… pero, a ella yo no le he hecho daño, nunca la había visto en mi vida, (aunque cuando ayer la atacaban, sentí una gran necesidad de salvarla) no podría ser conmigo.
Unos nervios me entraron y recuerdos inundaron mi mente, ¿Qué me sucedía? Era como si la vida me estuviera pasando por los ojos, como si fuera una horrible y monstruosa película, donde me violaban, donde yo violaba, donde me pasaba cocaína y tomaba el alcohol más fuerte que podía haber sobre la faz de la tierra, donde hacía daño a la única familia que tenía cerca, Tania y su hija, especialmente su hija, vi como cuando una vez un compañero del barrio la incitaba a inyectarse cocaína con la misma aguja que él, cuando una vez el mismo me había confesado que hacía eso para pasarle su enfermedad (SIDA/VIH) a los demás, para que sufrieran igual que el.
Vi como le grite a ella para que no lo hiciera, era tan débil, como soportaría yo que le hicieran algo a esa chica que me curó cuando el novio de mi hermana creyó que yo era el amante de ella, y me golpeó hasta dejarme sordo de un oído, recuerdo como sangraba y como ella trajo agua, algodón, alcohol… Su sonrisa fue la anestesia cuando le tocó coserme bajo las circunstancias en las que estábamos (en los barrios bajos) en esas circunstancias en las que ni llamar a un doctor podíamos… Estuvo ahí.
No tengo el control de mi cuerpo, ya no sé donde estoy ni que estoy haciendo, no recuerdo nada de lo que hice la última vez, no puedo pensar en otra cosa más que en los recuerdos que me pasaban al frente de mis ojos.
- Vamos Bill, no te muevas, sé que te duele pero no puedo salir por ahí a estas horas sería como presa fácil a que me tomaran y me violaran, y si sigues así, no soy médico pero algo le sucederá a tu oído… Por favor, hazlo por quien más quieras.
- Golpéame, y noquéame… -Dije soportando cuan dolor estuviera sucediéndome- No puedo hacer eso, no tengo fuerza, lo sabes más que nadie… -Bésame… -Fue lo único que alcancé a decirle-
Y entonces lo que no quería que pasara ante mis ojos, paso…
- No Bill por favor, no me hagas esto, yo nunca te he hecho daño, por favor… -Le amarré unas sábanas a las muñecas y a las piernas, antes peleamos con golpes, cachetadas y de más, ella quedo tan débil y yo tan drogado, que le abrí las piernas y le metí mi pene, haciendo que gritara, que sufriera, que sollozara… Hasta que de su zona íntima salió sangre, y yo me asuste, y cuando le vi el rostro, percate quién era y no podía creer que yo le había hecho daño a ella, a mi princesa, ella ya estaba tan débil como para gritarme lo repugnante que yo era y cerró sus humildes ojos, y aunque su respiración seguía intranquila, ella se durmió…
Yo estaba allí porque mi hermana se volvió a acostar conmigo y luego salí corriendo y entonces mi hermana me gritó que estaba embarazada… Corrí, me drogue (inhale marihuana), escuche música latina y entonces llegaron unos cabrones y me cayeron a golpes, estaba tan furioso que cuando ella me vio corrió tan emocionada hacía mí y yo le hice tanto daño en ese atardecer…
- ¿Por qué sigues con él? Estás loca… -Le grito el papá de ella, apuntándome con su rifle-
- No importa que me hayas hecho, te perdono, cambia tu vida, te lo pido. -¡¡¡PUUM!!! Fue lo último que recuerdo, antes de salir corriendo y dejarla allí tirada, el papá sobre ella maldiciéndose a sí mismo, y a mí también corrí como nunca antes-
No sé si está viva, muerta, no lo sé… Me hice la idea de que estaba muerta y aunque siempre se la mencionaba a Tania, como hoy… y ella decía que estaba más grande y más diferente, no le creía, lo decía tan seria…
- Bill, Bill… -Desperté y estaba en la cama de mi vecina, en la misma habitación- ¿Qué me sucedió? –Pregunte, sentándome en la cama, estaba todo sudado, y agitado-
- Te me has desmayado, no sabia que cuando te excitabas te sucedía esto… -Sonrió tímidamente, maldita cara hipócrita.
- Una pregunta…
- ¡¡¡La que quieras!!! –Se sentó a mis pies, sobre la cama- Cuando uno está a punto de morir es cuando le pasa la vida delante de tus ojos?...
Sonrió cínicamente. –Eso dicen…
- Ohh!!!
...El peor error de la vida, es no perdonar tus propios errores...